Primer día de clases
El primer día de clases siempre es un evento importante tanto para el niño como para toda la familia, en el que afloran un sin numero de expectativas de los padres hacia los hijos relacionadas generalmente con el buen rendimiento, la adaptación y el comportamiento, y en el que las preocupaciones del niño estarán más bien relacionados con la ansiedad que genera la espera de que los padres concurran a buscarlos a la escuela al termino de la jornada y la preocupación de cómo serán sus compañeros y su profesora.
Toda experiencia nueva genera cierto grado de preocupación y ansiedad la que tenemos que aprender a manejar y comprender, realizando un sano ejercicio en el que se separan las inquietudes de los niños y la de los adultos, evaluando nuestras propias ansiedades como padres y reconociendo que las ansiedades de nosotros son totalmente diferentes a las que presentaran los hijos, este ejercicio nos ayudara a no traspasar ansiedades nuestras a los niños y centrarnos en buscar estrategias creativas que nos ayuden a tranquilizarlos y motivarlos.
Una estrategia efectiva en el que se logra mayor motivación es ayudarlos a sentirse actores principales en el proceso de ingreso escolar por medio de la elección de útiles y uniforme escolar, conversar de las ventajas que trae asistir a la escuela, como por ejemplo el compartir con niños de su edad, en donde podrá encontrar más amigos, participar de talleres deportivos, contar con más invitados a sus fiestas de cumpleaños, etc.
Es importante que el proceso de escolarización se realice paulatinamente, inculcando rutinas para acostarse y levantarse, este cambio debe realizarse de manera natural, incluso en esos días en que se están acomodando las rutinas es muy beneficioso jugar a la “escuelita”, para que el niño se empiece a familiarizar con su rol de estudiante y el rol de la maestra.
Es muy común que los padres primerizos, sientan una gran emoción con el ingreso de los niños al jardín o a la escuela, pero generalmente esa emoción se va disminuyendo con el tiempo, por lo que es importante tomar en cuenta que con el ingreso al régimen escolar, no solamente los niños adquieren responsabilidades como alumnos, sino que también nosotros como padres y apoderados.
La comunicación es de vital importancia en la prevención de diferentes situaciones anómalas que pudieran estar ocurriendo en el establecimiento escolar.
El primer día de clases siempre es un evento importante tanto para el niño como para toda la familia, en el que afloran un sin numero de expectativas de los padres hacia los hijos relacionadas generalmente con el buen rendimiento, la adaptación y el comportamiento, y en el que las preocupaciones del niño estarán más bien relacionados con la ansiedad que genera la espera de que los padres concurran a buscarlos a la escuela al termino de la jornada y la preocupación de cómo serán sus compañeros y su profesora.
Toda experiencia nueva genera cierto grado de preocupación y ansiedad la que tenemos que aprender a manejar y comprender, realizando un sano ejercicio en el que se separan las inquietudes de los niños y la de los adultos, evaluando nuestras propias ansiedades como padres y reconociendo que las ansiedades de nosotros son totalmente diferentes a las que presentaran los hijos, este ejercicio nos ayudara a no traspasar ansiedades nuestras a los niños y centrarnos en buscar estrategias creativas que nos ayuden a tranquilizarlos y motivarlos.
Una estrategia efectiva en el que se logra mayor motivación es ayudarlos a sentirse actores principales en el proceso de ingreso escolar por medio de la elección de útiles y uniforme escolar, conversar de las ventajas que trae asistir a la escuela, como por ejemplo el compartir con niños de su edad, en donde podrá encontrar más amigos, participar de talleres deportivos, contar con más invitados a sus fiestas de cumpleaños, etc.
Es importante que el proceso de escolarización se realice paulatinamente, inculcando rutinas para acostarse y levantarse, este cambio debe realizarse de manera natural, incluso en esos días en que se están acomodando las rutinas es muy beneficioso jugar a la “escuelita”, para que el niño se empiece a familiarizar con su rol de estudiante y el rol de la maestra.
Es muy común que los padres primerizos, sientan una gran emoción con el ingreso de los niños al jardín o a la escuela, pero generalmente esa emoción se va disminuyendo con el tiempo, por lo que es importante tomar en cuenta que con el ingreso al régimen escolar, no solamente los niños adquieren responsabilidades como alumnos, sino que también nosotros como padres y apoderados.
La comunicación es de vital importancia en la prevención de diferentes situaciones anómalas que pudieran estar ocurriendo en el establecimiento escolar.
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