lunes, 7 de diciembre de 2009

LIDERAZGO

Está fomentando las cualidades de liderazgo en sus hijos? ¿O están aprendiendo a simplemente seguir instrucciones?

El mundo de hoy necesita líderes responsables que tengan una vocación de servicio genuina.

Sin embargo, una verdadera educación para liderazgo no es fácil de encontrar. Los sistemas de educación tradicionales no preparan a nuestros hijos para el liderazgo. Más bien les enseña a cumplir ordenes y a ser buenos seguidores.

Entonces, ¿Cómo se van a formar los líderes que van a tener las cualidades necesarias para poder liderar a las generaciones futuras?

Aquí hay tres maneras muy efectivas para fomentar las cualidades de liderazgo en niños:

1.- Primero que nada, enséñeles a sus hijos a obedecer. Sin embargo, cuando ellos cuestionan sus instrucciones, respóndeles con respeto.

No es suficiente decirles: "¡Porque yo lo digo!" Aproveche cada oportunidad para enseñarles los "porque" de la vida.

Esto les va a dar un buen fundamento para que puedan tomar sus propias decisiones a futuro.

2.- Permítales cometer errores. Y cuando fallan, no los haga sentirse avergonzados o culpables. Más bien ayúdeles a encontrar como hacerlo mejor la próximo vez.

Los niños tienen que tener la libertad para cometer errores dentro de un marco seguro. Si se sienten criticados, van a aprender a no tomar riesgos. Y es justamente la capacidad de saber medir un riesgo lo que hace un buen líder.

3.- Permítales tomar sus propias decisiones.

Muchas veces las madres simplemente les dicen a sus hijos lo que deben hacer y lo único que tienen que hacer ellos es obedecer. A lo mejor esto funciona para las tareas de colegio, pero así no va a forjar el carácter de un futuro líder o emprendedor.

Hombres y mujeres aprenden a conducir una empresa cuando se les enseña desde chicos a tener sus piezas ordenadas y a contribuir a las necesidades de su familia con tareas alrededor del hogar sin que sea necesario decirles lo que deben hacer.

No crea que sus hijos pequeños no son capaces de hacer esto. Se va a asombrar de lo mucho que puede ayudar un niño de 8 años. También se va a asombrar de lo contentos que van a estar cuando Ud les da una responsabilidad y les muestra que confía plenamente que son capaces de cumplir con ella.

A los niños les encantan los desafíos. Les gusta participar en asuntos de la vida real junto a sus padres.

Enfrente a sus hijos con situaciones desafiantes de la vida real y luego permítales aprender las lecciones de la vida a través de los errores que cometen.

Si no lo aprenden ahora, sus errores les costarán mucho más caros cuando son adultos y tienen que aprender estas lecciones con su propia familia a cuestas.

Medite acerca de su manera de educar a sus hijos. Pregúntese, "¿Estoy entrenando a mis hijos para que sean líderes o los estoy entrenando para que simplemente sigan instrucciones?"